El viernes debería estar allá. Le habla de las cosas que puede traer, le pide que todo lo deje con llave, también le pide que traiga un remedio para el pelo que está en la casa. Le pide disculpas por hablarle en casi toda la carta de encargos, pero piensa que Armando no sabrá hacerlos. Le cuenta que don Emilio se fue ayer de madrugada, y pidió disculpas por todo lo que había hecho. Menciona que el día antes de su partida hizo algo muy feo. Manda saludos a Pancho, a Alice, a Caty, y a la familia Fernández. Se despide